A partir del primero de octubre de 2012, cualquier persona natural no comerciante puede acogerse al régimen de insolvencia y lograr un acuerdo de pago con sus acreedores pudiendo obtener así plazos y condiciones de pago especiales que ayuden a superar su crisis financiera.
Dicha Ley nos permite cuando existen obligaciones con más de 90 días de mora, y dos o más obligaciones vencidas, el poder acudir a un trámite ante un centro de conciliación y tener la posibilidad de sentarse frente a los acreedores y negociar una propuesta de pago.
Son millones de personas la que podrán beneficiarse de esta norma, pero también pueden ser igualmente afectados si no se acude a un apoyo profesional y orientación jurídica y financiera adecuada.
Es por ello que desde hace años hemos venido haciéndole seguimiento a esta norma y podemos asesorar su caso y ayudar a recuperar su libertad financiera.