Las entidades sin ánimo de lucro,  fundaciones, corporaciones y demás, pueden efectivamente acceder al procedimiento de insolvencia empresarial consagrado en la Ley 1116 de 2006.  Dicha Ley permite que aún cuando una persona jurídica no desarrolle actividades comerciales o mercantiles o aún desarrollando estas actividades y es una entidad sin ánimo de lucro, puede acceder al procedimiento de reorganización empresarial.

Dicho lo anterior,  si usted es miembro o representante de una entidad sin ánimo de lucro  que enfrenta situaciones de crisis económica o financiera;  sobreendeudamiento; insolvencia; demandas y procesos en contra;  pasivo sobredimensionado, que impida la ejecución del objeto de su entidad, tiene a su disposición todos los servicios de salvamento empresarial que presta la Firma.